domingo, 30 de noviembre de 2014

Albert Yale, de mafioso a Assamita

¡¡Buenas!!

Buscando entre el material de rol que tengo, encontré el trasfondo un personaje que hice para una partida de Vampiro, la Mascarada que se desarrollaría en Florida. Albert Yale es un mafioso de Chicago, abrazado por un Assamita, y esta es su historia:


Chicago, cae la noche, las calles cambian y sus habitantes con ellas, las buenas personas se van a dormir y solo queda el desperdicio de la sociedad: putas, vagabundos y yonkis pueblan las aceras, y en medio de la noche, cortando la oscuridad, los faros de un coche negro. En él, 4 personas, rostros serios, trajes oscuros, nuestro trabajo es la protección, y alguien no ha pagado al jefe por ella…


El hombre no tiene miedo, esta cansado del juego, tiene una escopeta y la va a usar, yo soy mas rápido, un tiro en la cabeza, mi revolver no falla, nunca lo hace. El hombre cae al suelo con un feo orificio en el rostro, servirá de ejemplo para los demás, aprenderán que nadie juega con la mafia, alguien se encargará de arreglar el estropicio. Salimos del local, ¿dos puntos rojos en un callejón? No, ya no están, mi imaginación me juega malas pasadas, este trabajo va a terminar conmigo, no es la primera vez que los veo y tampoco será la ultima, necesito descansar.

El almacén de Doni, la policía nos tiene rodeados, el ensordecedor tiroteo no me deja pensar, y ahí están los puntos rojos, desaparecen, como siempre hacen, los ignoro, como siempre hago, es el agotamiento, me digo. Mis compinches caen, abato a un policía pero quedan muchos y no tengo salida, apenas me queda munición, es cuestión de minutos. Una sombra se cierne sobre mí, y ¡¡allí están los puntos rojos!! Disparo, una, dos, tres veces, pero no cae. Me agarra del cuello, no puedo respirar, me arrastra, miro atónito como levanta una pesada trampilla de metal con una sola mano, a mis compañeros y a mi nos hubiera costado trabajo levantarla entre todos. Caemos por el hueco, la oscuridad es tan profunda que no veo nada, la mano afloja su presa sobre mi garganta, de nuevo aire en mis pulmones, pero el hedor me invade, estamos en las cloacas. Tengo arcadas, vomito, la mano me arrastra, no se cuanto tiempo, no se cuanta distancia. Salimos a la calle, estamos lejos, me suena esta zona, a escasos metros maté a un pobre comerciante que defendía su negocio con una escopeta, eso fue hace 4 años. Me arrastra hasta el lugar mas oscuro del callejón, y ¿me besa en el cuello? poco a poco pierdo las fuerzas, mis rodillas se doblan, pero él me sujeta, todo se vuelve negro.

Un sabor metálico y dulce se abre camino por mi mente, es lo mas intenso y agradable que he probado, la oscuridad vuelve a caer sobre mi.



Siento movimiento, creo que estoy tumbado, ¿el sonido de un tren?, no se que pasa pero estoy muy cansado y terriblemente sediento, el movimiento cesa para reanudarse de nuevo, esta vez es mas irregular, pasan las horas, una rendija de luz difusa, una palanca abriendo la tapa de un cajón de madera, un hombre desconocido, encadenado a la pared de una habitación escasamente iluminada. Sus ojos, desencajados por el terror, no me ven, pero yo a él si. La sed se vuelve terrible, el grito del hombre queda ahogado por mis fauces sobre su garganta, una figura contempla la escena, sus ojos brillan como 2 pequeñas luces rojas. –Sabes matar, también sabes alimentarte, pero ninguna de las 2 cosas las haces bien, yo te enseñare, mi chiquillo. En Florida hay muchas presas con las que practicar.


Espero que os haya gustado, al director de la partida, no le gustó, después del trabajo que me costó convencerlo para que me dejase llevar un Assamita (porque un LaSombra lo di por imposible), me dijo que si quería llevar un Assamita tenía que ser árabe. Al menos lo pasé bien en la partida aunque no con el personaje que quería.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Problemas con las imagenes

¡Buenas!

Estamos teniendo problemas con los enlaces a las imágenes.

En breve habremos migrado todas las imágenes del blog a otro host y esperamos que todo se solucione, mientras tanto, disculpen las molestias.

Thunderhawk recortable

¡Buenas!

 Después de mucho tiempo de trabajo, ¡¡¡al fin la he terminado!!!

Es un recortable diseñado por Eli Patoroch, al final os dejo los enlaces.

El cacharro mide 46 cm de largo, 42 cm de ancho y 20 cm de alto, y lo he tuneado un poquillo para que sea una Thunderhawk de los caballeros grises con cañones psi acoplados en lugar de bolters pesados acoplados. También le he puesto puertas de land raider de los caballeros grises y algún icono más de este ejército.

Las reglas de la Thunderhawk de los caballeros grises las podéis encontrar en el Imperial Armour Apocalypse, publicado por Forge World.

Espero que os guste el resultado:





Aquí tenéis los recortables: Parte 1, parte 2, parte 3.

¡Ahora ha llegado el momento de coger el aerógrafo y ponerse a pintar!

¡¡Un saludo y hasta la próxima entrada!!

martes, 4 de noviembre de 2014

Batalla entre los Caballeros Caídos y Guardia Imperial

¡¡Buenas!!

Perdonadme por no escribir en tanto tiempo, pero estoy un poco liado y no tengo tiempo ni de pintar.

El otro día jugué una partida de W40K con Butcher001, podéis ver el informe en su blog. Mi opinión de la partida está en los comentarios.



Os dejo un pequeño relato:

Informe de batalla 6412

Hemos derribado la nave de los marines heréticos que nos acosaba, parece que nuestros nuevos aliados han demostrado su devoción al emperador una vez más.

He mandado al campeón de la hermandad Máximus al frente de una pequeña fuerza de ataque al planeta donde se ha estrellado la nave enemiga, le acompañan 5 hombres de confianza y un hechicero de los marines caídos en desgracia con su séquito. También llevan una de esas criaturas demoníacas de metal para mover cargas o abrir el casco de la nave estrellada de ser necesario y un enorme dragón sobrevuela la zona en busca de posibles herejes supervivientes. Máximus es reticente de capitanear maquinas demoníacas en el combate, pero al igual que el resto de nosotros, comprende que no es poca la ayuda que pueden prestar.

__Máximus informa: 
-Hemos encontrado 2 artefactos del caos, estoy examinando uno de ellos, el hechicero está absorto estudiando unas ruinas de la zona y al dragón hace rato que no lo veo.
-El suelo ha comenzado a temblar, se ve una nube de polvo hacia el oeste, el diablo despedazador parece inquieto... ¡Por el Emperador y el Dios Maquina! ¡Es un Baneblade! Y no viene solo.
-Han abierto fuego, el diablo no ha soportado al andanada concentrada.
-Solicito refuerzos teleportados, ¡AHORA!
__Fin de la transmisión.

He mandado 2 escuadras de choque y un servoterror a apoyar a Máximus. 

La segunda escuadra no puede partir, parece que el teleportador se ha estropeado, espero que el servoterror y una sola escuadra sean suficientes.

Máximus informa de la presencia de un rhino de los Ultramarines, ¿Ultramarines aquí? ¿Tan lejos de su sistema? Por fin hace su aparición el dragón intentando destrozar al rhino, pero el vehículo de transporte aguanta la embestida a pesar de sufrir daños.

Los ataques continúan, a todas luces confunden a las fuerzas de Máximus con astartes de los poderes ruinosos. Me informan de que perdemos al capitán Kelven y su servoterror bajo las orugas del Baneblade, la escuadra de choque teleportada del justicar Jason ha sido prácticamente aniquilada, la escolta del hechicero ha sido reducida a pedazos y los servidores aun no han conseguido reparar el teleportador, por lo que no podemos enviar mas refuerzos.

No podemos permitirnos mas bajas, no me queda mas remedio que ordenar la retirada.

Fin del informe.